7 minutos con Montse Ventosa
Me encantan los perfiles eclécticos y Montse Ventosa es uno de ellos. Nos conocimos hace siglos, justo cuando nos cruzamos de manera fugaz trabajando en la misma empresa. Desde entonces, Montse y yo nos hemos ido reencontrando, siempre brevemente, hasta que hace unas semanas, por casualidades de la vida, hemos recontactado para iniciar un par de proyectos que nos van a dar la oportunidad de, por fin, trabajar juntas.
Nacida en Barcelona, Montse ha vivido en Madrid y Londres y lleva ya casi dos años basada en Monterrey, México, donde es la Vice-Rectora de Talento, Bienestar y Propósito en la Universidad Tecmilenio, esponsorizada por el prestigioso Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. La carrera de Montse es un interesante recorrido a través del mundo corporate, la emprendeduría, la innovación, el coaching y el “happyshifting” desde una perspectiva práctica.
1.No es habitual encontrarse dentro del mundo académico un área de conjugue talento con bienestar y propósito, ¿cómo nace la idea de crear algo así dentro de Tecmilenio?
En Tecmilenio, talento, cultura y experiencia siempre han estado muy relacionados y han formado parte de nuestro código nativo digital (justo hemos cumplido 18 años y pertenecemos a la generación digital incluso por nuestra fecha de nacimiento). El bienestar formaba parte ya de nuestra cultura, pero la llegada del covid ha acentuado la necesidad de hacer ganar relevancia a este concepto, hasta el punto que se ha convertido en el eje de nuestra estrategia. Solo vamos a conseguir bienestar si transmitimos esta cultura de bienestar y la compartimos con toda nuestra comunidad. Cultura tiene mucho que ver con cómo una persona siente y vive, con sus talentos, y todo ello repercute en las decisiones que toma. Por e ello, una cultura de bienestar transpirará bienestar en sus acciones. En Tecmilenio tenemos muy claro que preparar al mejor talento empieza por dentro.
2.¿Cómo influye tu background profesional y vital en tu rol actual?
Soy un perfil muy atípico y siempre he sido una freedom fighter. Empecé mi carrera profesional dentro del mundo de los recursos humanos, pero muy pronto descubrí que también pueden ser muy inhumanos. Por eso, durante un tiempo, me alejé de esta área. Pero la verdad es que me encantan las personas, de manera que enfoqué mi profesión y, ya sea como emprendedora o trabajando en corporate, mi propósito es conseguir crear una relación fluida entre las personas y sus trabajos. Estoy convencida de que crecer personalmente y profesionalmente en el trabajo es posible y es también una fuente de felicidad. Esta perspectiva está también muy relacionada con la educación. Tradicionalmente existían solo dos focos: educar o ser educado. Fui descubriendo que es posible adoptar otras perspectivas desde el punto de vista educativo, donde todos los actores adquieren roles más activos. Así pues, enlazar personas, educación, trabajo y felicidad ha sido algo constante en mi vida y hoy es la esencia de mi rol en Tecmilenio.
3.El concepto “bienestar” se está vinculando actualmente a distintos contextos y entornos. ¿Cómo se interpreta en Tecmilenio?
En Tecmilenio tenemos nuestro Instituto de Ciencias de la Felicidad que, precisamente, está evolucionando a Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad. Nosotros pensamos bienestar en el sentido más amplio: el estado en el que una persona está en proceso de crecimiento y florecimiento, una especie de incomodidad cómoda donde tenemos una percepción positiva de nuestro entorno. Es justamente lo contrario a la indefensión aprendida de la que habla Seligman, en la que la gente se comporta pasivamente ante una situación que cree no poder cambiar. Es esencial equipar a la persona para que pueda afrontar su entorno, sea el que sea y, sean cuales sean sus talentos, desarrollar la capacidad individual para tener consciencia, disciplina y resiliencia. Enseñamos a nuestra comunidad las siete dimensiones del bienestar: físico, emocional, intelectual, social, espiritual, profesional y financiero.
4.¿Qué vinculación tienen talento y propósito con innovación?
La innovación real llega cuando el propósito vital de una persona está alineado con el propósito de la organización para la que trabaja. Sin duda, el talento es clave, pero el factor esencial es la tolerancia. Una cultura donde se abraza la diferencia, un entorno inclusivo y diverso, es el lugar idóneo para que las personas sean ellas mismas y expresen sus talentos en el sentido más amplio, dando lugar a la innovación.
5.¿Qué es el “happyshifting” y qué aplicaciones prácticas tiene?
Hace unos años, me preguntaron qué pensaba sobre el downshifting, sobre todo vinculado al aspecto laboral, y me pareció tremendo. ¿Renunciar al trabajo para ser más feliz? Algo estamos haciendo mal… Evidentemente, la solución a eso no es un “upshifting”. Lo cierto es que la palabra “trabajo” proviene del latín “tripallium”, que era un instrumento de tortura. Es terrible considerar una tortura algo en lo que pasamos tanta parte de nuestro tiempo. Hablar de happyshifting significa tomar las riendas de tu vida y hacer los cambios que tengas que hacer para ser feliz. Eso no tiene que conllevar dejar de trabajar, sino trabajar en algo que te haga feliz. El trabajo puede convertirse en una fuente de florecimiento y de felicidad si está alineado con tu propósito vital. Evidentemente, no es fácil, pero sí posible, y trabajo día a día para ser una muestra de ello.
¡Muchísimas gracias por compartir tu perspectiva con nosotros, Montse!
Montse Ventosa
2 octubre, 2020 at 1:32 pmGracias Emma!
Siempre aportando una mirada diferente, hasta con nosotros mismos 🙂