Echar el freno de mano

En este panorama desolador donde el eco de lo peor del siglo XX va más allá (por infinita desgracia) del entorno empresarial, existe una certeza: la sociedad (y, en consecuencia, toda organización, sea del tipo que sea) está formada por comunidades que son una mezcla de generaciones, orígenes, géneros y maneras de ver y entender el mundo. Así pues, es imposible aportar soluciones adecuadas y guiar acertadamente una realidad diversa desde una mirada monofocal. Sin embargo, la mayoría de órganos de dirección y decisión actuales (tanto a nivel organizacional como social) están compuestos por perfiles que son clones unos de otros: misma generación, mismos orígenes, mismo género, misma manera de pensar, mismo traje. Una realidad líquida y poliédrica no puede gestionarse con éxito desde visiones monolíticas ancladas en otras épocas y otras perspectivas.

Pero reconocer que ya no te toca estar decidiendo y que es momento de ceder el paso requiere valentía y humildad (que es algo escaso en según qué entornos). Requiere conocer y vivir qué está pasando fuera de tu círculo inmediato formado por personas como tú. Requiere darse cuenta que ya no estamos en el siglo XX por más que lo intentes y por más que sea el siglo que ha parametrizado tu manera de pensar y actuar (parámetros que estás utilizando para tomar desafortunadas decisiones en el siglo XXI). Requiere dejar el volante para que lo coja otra persona, porque las viejas carreteras que antes conocías tan bien ahora solo llevan a un acantilado que, en el fondo, sabes que no podrás sortear (pero nunca lo admitirás). Ninguno de los que tienes al lado te ayudarán a darte cuenta de todo esto porque están exactamente en la misma situación que tú (es lo que tiene estar rodeado de perfiles clónicos). Deja de engañarte y asume las evidencias. Y, los que vamos en el asiento de atrás en este coche, no alarguemos más esta situación agónica: echemos el freno de mano e intercambiemos posiciones para redirigir este vehículo hacia la carretera nueva. Todos sabemos de sobra que la vieja es inservible y ya no lleva a ningún lugar que valga la pena, ni para nosotros ni para los que vendrán detrás.

No Comments

Post a Comment

Únete a la
COMUNIDAD SHAKER
¡Estaré encantada de mantenerte al día!
APÚNTATE
close-link